06 septiembre 2015

Disminución de recursos abre nueva distribución económica

La crisis de precios bajos es una oportunidad para empezar a diseñar una autonomía plena. La merma de recursos pone en aprietos a gobernaciones y municipios. Los recortes oscilan entre 20 hasta 30 por ciento, en algunos casos. El Gobierno y los subnacionales empezaron a reprogramar sus presupuestos de 2015 y elaborar sus Programas Operativos Anuales 2016, con menos recursos. El panorama incierto por la coyuntura internacional abre nuevamente el debate sobre el pacto fiscal.

Para Dario Monasterio, economista y experto en el tema de pacto fiscal, la merma de recursos es una oportunidad para empezar a debatir la nueva distribución de los recursos y empezar a diseñar la autonomía verdadera, a través del pacto fiscal.

Sin embargo, tanto municipios como departamentos no van al mismo ritmo, ya que algunos este 20 de septiembre realizarán un referéndum para aprobar o no sus estatutos autonómicos, mientras otros ya realizaron sus consultas, pero en las cartas orgánicas hay rezago.

El Gobierno, a través de sus autoridades, advirtió de que sí las gobernaciones y municipios no tienen sus estatutos autonómicos y cartas orgánicas, difícilmente la autonomía avanzará, lo cual no es cierto, según la Ley de Autonomías y Descentralización.

La Paz, Cochabamba, Potosí, Oruro y Chuquisaca realizarán sus consultas. La población decidirá con su voto la aprobación o no de sus estatutos autonómicos.

ESTATUTO DE SANTA CRUZ

Mientras tanto, el ministro de Autonomías, Hugo Siles Núñez del Prado, celebró que el Tribunal Constitucional Plurinacional haya admitido la consulta de constitucionalidad del Estatuto Autonómico cruceño, aunque lamentó la exclusión de diferentes sectores.

Siles hizo una comparación con el proceso de adecuación del estatuto beniano. “En el Beni, el reporte que tenemos hasta hoy informa que se avanzaron en 42 artículos del proyecto de adecuación de estatutos”, dijo.

DISTRIBUCIÓN Y RECAUDACIÓN

Mientras tanto, José Luis Parada, exsecretario general de la Gobernación de Santa Cruz, en reiteradas oportunidades, explicó la propuesta de Santa Cruz para incursionar a profundidad en una verdadera autonomía y pacto fiscal. Los recursos son vitales para el desempeño de los gobiernos subnacionales.

La distribución y la recaudación de recursos por parte del Estado central no cambiaron significativamente en los últimos años, ya que su principal fuente de ingresos, la venta de recursos naturales, se mantiene, y ahora que los precios bajaron, la reducción de dinero ya se siente.

Por ejemplo, el último que se creó con la nueva Ley de Hidrocarburos, aprobada en 2005, fue el Impuesto Directo a los Hidrocarburos, que se distribuye de la siguiente manera, 19 por ciento a nivel nacional y 10 por ciento para el departamental, y local 35 por ciento, pero de este porcentaje también se divide para universidades, 7 por ciento y Fondo Indígena 3,5 por ciento, y para la renta dignidad 25,5 por ciento.

Entretanto, en ingresos por coparticipación del Impuesto al Valor Agregado, Impuesto a la Transacción, RC-IVA, Impuesto al Consumo Específico, el Impuesto a las Salidas al Exterior, el Impuesto a la Transmisión Gratuita de Bienes y el Gravamen Arancelario, el nivel central se lleva el 75 por ciento, mientras el local 20 por ciento y las universidades 5 por ciento. Y en el caso del Impuesto a las Transacciones Financieras, el Estado se lleva el 100 por ciento.

MISMO MODELO ECONÓMICO

Ante esa distribución desactualizada, Parada señala que el MAS, en 9 años, mantuvo las mismas leyes liberales de recaudación y/o distribución de recursos públicos. En Bolivia, el modelo exportador extractivo del MAS está vigente hace 50 años, basado en minerales e hidrocarburos a Brasil y Argentina.

En 2014, representó el 80% de las exportaciones y se generó ingresos excepcionales, gracias a los precios altos de materias primas; y el crecimiento del sector informal legal e ilegal, que alcanza un 70% de la economía nacional.

La pregunta es ¿dónde está el nuevo modelo económico?. El ministro de Economía y Finanzas Públicas en reiteradas oportunidades señaló que gracias al nuevo modelo económico comunitario, Bolivia no deja de crecer a pesar de la crisis mundial, que se basa en el mercado interno y en la distribución de los recursos.

DATOS

Según los cuadros estadísticos de la exautoridad, en 9 años, el Presupuesto General de la Nación (PGN) programó $us 150.000 millones, 4 a 5 veces más recursos, pero la población no tiene la misma proporción en salud, educación, vivienda y seguridad ciudadana.

Y la inversión pública no pasa el 13 por ciento, en los últimos años, a excepción de 2015 que alcanzó a 17 por ciento, con relación al Producto Interno Bruto. Con tantos recursos, el país sigue en el último lugar del indicador de pobreza junto a Paraguay, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe y Banco Mundial, señala Parada.

Actualmente, la distribución es 75 por ciento para el Gobierno central, 20 por ciento para municipio y 5 por ciento para universidades; la propuesta ahora es 50 por ciento para el nivel central 23 por ciento para municipios, 20 por ciento para gobernaciones, 1 por ciento para pueblos indígenas y 6 por ciento para universidades.

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