03 mayo 2017

Gestión de innovación en la banca

Como había pronosticado en artículos reiterados, la banca ha iniciado programas de innovación y digitalización de sus servicios no como una moda, sino como respuesta a la reducción de márgenes por la alta competencia y un marco regulatorio adverso.

Hay bancos que han organizado sus áreas de innovación y tecnología, otros han creado una gerencia de innovación, otros han organizado con la comunidad de desarrolladores una jakaton en la búsqueda de aplicaciones financieras o la conformación de nuevas empresas (start ups) y otros han anunciado la creación de un laboratorio de innovación, entre otras iniciativas.

Lo cierto es que este fenómeno ha empezado a dar sus primeros resultados en el mercado. Por ejemplo, el BCP recientemente ha lanzado una aplicación denominada Soli Pagos BCP que permite realizar compras en comercios y pagar servicios como luz, agua y teléfonos desde teléfonos inteligentes; el Banco Nacional de Bolivia ha creado un sistema de inteligencia artificial denominado Carlitos BNB, que permite al usuario averiguar información sobre productos, servicios, ubicación de agencias y cajeros; el Banco Unión ha creado una aplicación que permite el pago de impuestos en su red de cajeros automáticos para facilitar estos trámites y aumentar recaudaciones; el Bisa ha creado el POS sin tarjeta, que permite la compra en comercios a través de celulares sin necesidad de utilizar una tarjeta, siguiendo la línea anterior del cajero sin tarjeta.

Sin embargo, para que la innovación no sea un hecho aislado o fortuito en la banca es necesario gestionar la innovación bajo un programa que le permita un mayor crecimiento de sus negocios, mejore su eficiencia y aumente su competitividad. Para ello es necesario crear una plataforma que sistematice y apoye la optimización de las actividades relacionadas con la innovación.

No existe una sola receta para este propósito, ya que todo banco es un mundo diferente, pero existen modelos que definen directrices o aportan un marco de referencia en este ámbito. Desde mi experiencia en el ámbito bancario, me permito sugerir algunos tips que pueden ser muy útiles a la hora de implementar un programa de innovación.

Lo primero es que la dirección y la alta gerencia asuman un compromiso para gestionar la innovación como un área estratégica, definiendo políticas y objetivos relacionados con el I+D+i en la organización, comunicando y asumiendo los riegos que significa implementar este programa. Luego es importante definir los recursos humanos, de infraestructura y materiales, además del conocimiento que se involucrará en este modelo de gestión, fomentando la creatividad y el desarrollo de capacidades.

También es importante desarrollar capacidades que permitan analizar el entorno y la competencia nacional e internacional para así aprender los casos de éxito y fracaso en el mundo financiero, disponiendo de los medios y recursos de información y comunicación.

Otra área fundamental es el análisis interno, identificando los recursos humanos más idóneos para fortalecer el proceso y detectando los problemas y oportunidades para la organización. Luego hay que crear mecanismos que permitan generar y seleccionar las mejores ideas y soluciones para innovar en nuevos productos y servicios o modelos de negocio.

Otra definición importante es crear mecanismos que permitan hacer la planificación, el seguimiento y el control de los proyectos de innovación que se encaren. Finalmente, es necesario medir los resultados (buenos y malos) como consecuencia de las actividades de innovación.

Es bueno saber que el camino de la innovación es un camino lleno de piedras, donde hay éxitos y fracasos, pero es el camino a seguir. Debemos seguir el consejo: "fracasa rápido, fracasa pronto… pero sobre todo, fracasa barato”.

*El autor es especialista en
cultura emprendedora.

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